1. Investiga la cultura y el código de vestimenta de la empresa

Infórmate siempre sobre el código de vestimenta de la empresa, la forma más fácil de hacerlo es en sus redes sociales. Entra en LinkedIn o Instagram y busca fotos de los empleados para hacerte una idea de cómo es su vestimenta, presta atención al lugar mencionado en la foto; algunas oficinas pueden ser más o menos formales.  Si puedes, busca información sobre la oficina concreta a la que te has presentado.

    1. La ropa “business casual” suele ser una buena opción

Una vez que hayas recopilado información de la empresa, puedes empezar a buscar en tu armario. Un outfit “business casual” funciona para la mayoría de las entrevistas, aunque también deberías estar preparado para llevar algo más formal. El consejo es no ir tan casual, aunque sea informal, sigue siendo una entrevista.

    1. Ponte algo con lo que te sientas cómodo

Una de las primeras reglas del senderismo es no usar zapatos nuevos para caminatas largas. Antes de iniciar un camino difícil, debes sentirte cómodo con tu calzado nuevo.

Lo mismo ocurre con las entrevistas: siempre debes llevar algo con lo que ya te sientas cómodo; lo último que quieres es descubrir que los pantalones te producen picor durante la entrevista. Por lo tanto, si te compras un traje nuevo para la entrevista, póntelo de vez en cuando antes de que llegue el gran día.

    1. No olvides tu estilo personal

La ropa es una forma de expresarnos, y no debes tener miedo de mostrar tu estilo, sin dejar de respetar el código de vestimenta exigido por la empresa.

    1. Lleva una cambio de ropa

Por supuesto, esto es un poco extremo pero, si puedes, lleva una segunda pieza de tu look como una corbata o una blusa, nunca se sabe lo que puede pasar (café, sudor). Si es fácil de llevar, llévala contigo, de lo contrario, si vas en metro o autobús, ten mucho cuidado con las condiciones meteorológicas y con tu café.